Quítate Tú Pa' Ponerme Yo!

Pasado, presente y... futuro?

Por el barranquillero promedio

Para que bailen los pollos,

pa' que gocen si señor

no me importa lo que digan

conque yo soy UN TIBURÓN

Sin duda esta canción debe estar rondando la cabeza de Diego Edison Umaña, proveniente del muy salsero Valle del Cauca, y ahora nuevo técnico del Junior de Barranquilla. Antes de despacharme, le deseo de forma sincera el mejor de los éxitos al comandar un equipo con cinco títulos del fútbol colombiano, permanente animador del torneo, y al que su antecesor, Julio Avelino Comesaña, sacó de una comprometida situación por la que muchos malquerientes se frotaban las manos con frución: el descenso a la B.

Parádojicamente hubiera sido la única vez en que sin tapujos la prensa del interior hubiera reconocido sin tapujos como equipo grande al Junior: todo para poder sacar el titular "Junior, primer grande que desciende a la B". De cada partido en que el equipo no dio la talla (sobre todo de visitante), cada quien tendrá sus recuerdos de decisiones desacertadas que malograron los resultados. Para mí en el fondo, lo que más perjudicó la continuidad de Comesaña no fue sólo el haber perdido el título en Barranquilla en el primer semestre, sino también el no cumplir la valiente promesa de campeonar en el 2009.

Las campañas en cada fase inicial me tuvieron sin cuidado. Este sistema de campeonato es muy simlar al ya remoto sistema de calificación por notas en primaria y secundaria. Antes un estudiante podía vagar todo un semestre, y apuñalearse en el segundo para ganar el año. De la misma forma, tal como lo demostró el mismo Junior en el 2004, y el Caldas este mismo año, se puede entrar a la final de octavo y entrar de primero. Al momento de escribir estas líneas, el DIM quizá por fin traiga algo de lógica a este torneo, rematando una muy brillante campaña en el segundo semestre de este año que agoniza.

Lo que si me mortifica es como el equipo aflojó en los momentos de mayor presión. Con el Pereira se perdieron dos puntos que hubieran podido alargar el chico un poco, pero no fue. Ya a estas alturas ese es un rasgo de esta promoción tiburona. Incluso, en tiempos del Pibe como mánager, no era raro ver la otra constante: empezar aflojando y terminar apretando, pero sólo de local. Y eso no es cosa que tenga que ver sólo con el técnico y su estrategia. Lástima que los equipos de fútbol no sean vistos como empresas privadas, donde, o rindes y produces, o te botan. Por eso no soy tan amigo de los sicólogos en los equipos de fútbol. ¿Te imaginas tú sentado en el escritorio y un tipo diciéndote "ánimo, tú puedes"?

A otros no les gustará la labor de Comesaña, a mí sí; lamento que se vaya y que no le den continuidad y también lamento que ninguno de los dos torneos haya culminado con broche de oro. La Libertadores, para lo postrado que está el fútbol colombiano, no es ni siquiera un contentillo. Si eliminan el sistema de dos torneos para volver a uno sólo, los puntos perdidos por estar atendiendo los juegos internacionales, faltarán a la hora de clasificar a la final.

De nuevo, gracis Sr. Comesaña. De nuevo, bienvenido Sr. Umaña. De corazón le deseamos una campaña exitosa, y que por fin se acabe el carrusel de técnicos en el fútbol colombiano, que volvamos a los procesos y a la renovación que tanto necesitamos, si alguna vez queremos volver a un mundial.de mayores. 

Muchachos del equipo, ahora tienen una nueva oportunidad para redimirse. A sudarla bien desde el 3 de enero de 2010.