Que Felicidad La Tuya

First of all let me tell you how I came here: I was reading an article in some colombian newspaper, then I remembered to visit the columnist’s blog, then I wanted to post a comment, and finally I ended opening my own blog. In a nutshell, it wasn’t unplanned although I was thinking about it long ago. I didn’t do anything about it beacause my ordinary life is enoguh of a mess to take care of. Anyway we are here, aren’t we? There are blogs and blogs; you just take your pick. You know this better than me. Specialized ones and not-so-specialized ones. Never mind, mine is one I would call magical-comical-musical. I have lots of opinions in cool storage and now I am forcing myself to share. Don’t you be surprised if you find me ranting about trivial and important subjects without a rigorous approach, or rants in Spanish (my mother language ). As I said, it’s only a lot of opinions that were in storage. Anytime you land here, make yourself confortable. I’m looking for essays and articles I’ve

Primero digamos como apareció sipmacrants: estaba leyendo una columna del Sr. Felipe Zuleta en El Espectador , de ahí me fui para su blog y cuando quise hacer un comentario terminé creando el blog. En pocas palabras, no era algo planeado aunque contemplaba la posibilidad desde hace rato. La había descartado por cuestiones de trabajo, estudio, etc. Y de todos modos estamos aquí. Hay blogs sumamente especializados y otros no tanto. Digamos que éste es un blog mágico-cómico-musical (tal como el antiguo programa de TV “ La Carabina de Ambrosio ”). La naturaleza del blog es que cada blogger tiene un opinador funcionando y desea compartir con sus eventuales lectores todo lo que le pasa por su linda cabecita. Por lo tanto no les sorprenda: Encontrar comentarios (rants) sobre asuntos banales más allá de cualquier descripción. Encontrar exactamente lo contrario, asuntos de actualidad con enfoques descabellados. Encontrar rants en inglés o algo que se le parezca. Veo y leo mucho material en ese

“Los derechos de los niños prevalecerán sobre los de los demás”, dice la constitución colombiana; la vieja frase de cajón “los niños son el futuro de la patria” ya no circula tanto como antes, pero sigue por ahí: no hace mucho hacían una campaña televisiva para que los niños que fueran a hacer mandados a las tiendas fueran atendidos primero (“Primero los niños”), y así ad nauseam. Si fuera verdad tanta belleza lo de "primero los niños", las parejas más educadas y con mejores trabajos tendrían de a cinco hijos cada una, porque lo único que mantiene el sistema de pensiones, el impositivo y el de salud entre tantos, es que haya más gente sosteniéndolos en su vejez, no menos. Y si fueran educadas, lo sabrían. Si bien me parece ilógico que prevalezcan los derechos de un grupo de individuos que no pueden valerse por sí mismos, pues es mejor proteger primero los derechos de quienes pueden velar por ellos, es claro que para la supervivencia de una especie como la humana, las crías me