Algo que veremos más a menudo cuando legalicen la marihuana

Faltaba muy poco para las doce y la gente iba en el bus afanada por exprimirle al lunes la última gota del puente festivo. El viaje a Puerto Colombia se empezó a dañar cuando cuatro despreocupados burriquetes decidieron no esperar a llegar ni a Puerto Colombia ni a la playa, y encendieron sus baretos de frente mar y delante de los demás pasajeros. Mientras los coletos se sentían más que nadie, alguien superó la intimidación y llamó discretamente a la policía, que esperó pacientemente al bus a la altura de la Calle 70 con Carrera 54. Allí se formó el zaperoco. A los coletos se les acabó la insolencia y la altanería, pero ninguno de ellos quiso dar un paso al frente y aceptar su responsabilidad. Con las bacrim desatadas en la ciudad y sin ningún freno, ninguno de los pasajeros quiso señalarlos tampoco. El nudo empezó a desatarse porque el de la llamada al parecer había mencionado las señas de una pinta con camiseta morada. Los policías al no poder identificar a nadie más, ag...