Nuestra hermana la Fiscal Viviane Morales: vivísima y moralísima

Habrá quien insista en reprochar a Tijera Press la ojeriza que le tiene al poder judicial en Colombia. Pero tendrá que reconocer que éste tampoco ayuda a quererse. A ver: Vivane Morales, nuestra flamante fiscal, quien lamentablemente perdió un ojo en un malogrado transplante de córnea (1), adquirió el derecho a recibir una pensión de invalidez (con medio sueldo de congresista, ella fue senadora de la República), por haber quedado incapacitada en un 50%, de acuerdo a una Junta Médica que había determinado un 38% inicial. Viviane Morales interpuso un recurso y ganó.

Como tenía buenas posibilidades de ser designada Fiscal General de la Nación, intrigó para que se disminuyera su grado de incapacidad y pudiera aceptar el cargo, a pesar de conceptos favorables de la Corte Constitucional, que hacían esta insólita batalla legal innecesaria.

Nadie que está en sus cabales y gana el derecho a una pensión (con medio sueldo de congresista, ella fue senadora de la República) va a renunciar a ella para poder asumir sin cuestionamientos un cargo público, por apetecible que este sea. Demasiado tarde: las suspicacias están a la orden del día y se resumen en un

¿Por qué tanto interés en renunciar a una jugosa pensión para ser Fiscal General de la Nación, cuando ni siquiera tenía que renunciar a ella?

Como consecuencia de su apetito de poder desmedido, muchos colombianos que pasaron y pasarán por su mismo trance sufrirán las consecuencias de no poder acceder a una pensión de invalidez (con salario mínimo). Su ambición de ser fiscal indirectamente sentó un precedente legal nefasto que afecta sensiblemente las vidas de muchos discapacitados colombianos. Y ya saben a quién podrán agradecérselo.

Quizá legalmente esté blindada y a prueba de todo la avezada ex comentarista de Caracol Radio, pero moralmente está salpicada de mugre por varios flancos. Y aunque estuviera libre de culpa de lo demás, el haber llevado a cabo esta jugarreta debería tener como consecuencia la renuncia o la destitución fulminante.

Porque la otra posibilidad es que la declararan incapacitada por la conducta rayana en la locura que ha demostrado con creces.

(1) En la versión original, se hizo referencia a un procedimiento de lasik, por lo que se hizo la respectiva corrección.