Guia completa de restricciones de motos en Barranquilla
Premonitoriamente (ejem), mi banner de ahora evoca la época en que se podía manejar moto en Barranquilla por todas partes, todos los días a toda hora. Ahora, como si la inseguridad no fuera suficiente restricción, le estalló en la cara el Decreto 001 de 2011 a los conductores de motos (y entre ellos al subconjunto de mototaxistas).
La reacción fue bastante violenta, con daño de propiedad pública (cuatro buses del Transmetro) y privada (dos Supertiendas Olímpicas apedreadas). En el caso de las supertiendas, fue obvio el afán de cobrarle a la familia Char en general y al alcalde específicamente la adopción del decreto.
Condeno enérgicamente, aquí y ahora la violencia empleada como forma de protesta, como condeno de la misma forma como la dirigencia de la ciudad ha encarado un tema que han dejado salirse de cauce. Mientras las motos se abarataban, permitiendo que su uso se masificara, todavía ésta es la hora en que no se sabe nada de cómo se gastan los $ 26.000 millones de sobretasa a la gasolina que recauda el distrito (ya sabemos como se gastó - o malgastó - la valorización). Al fin y al cabo a los concesionarios de motos y carros sólo les interesa vender, lo que pase de la puerta del negocio para afuera no es problema de ellos.
El mototaxismo ha absorbido la mano de obra no calificada que el rebusque, la construcción y los taxis tradicionales no han podido. El comercio y la industria locales no van a contratar nunca a nadie que confiese en su hoja de vida que ha sido mototaxista. ¿Tampoco les van a dejar opción para ganarse la vida?
Cuatro o cinco apellidos ejercen poderosa injerencia en los asuntos de la ciudad, con un desdén, una burla y un desprecio que se refleja en la idiosincracia de la cultura corrupta de la ciudad: no les importa que se sepa, pero sí que les dañen los "negocios". El ataque a las supertiendas se está volviendo sistemático, incluso para cuando el Junior decepciona a la hinchada.
Sólo soy un bloguero, sin ninguna influencia, pero a esos cuatro o cinco apellidos les daré un consejo no pedido:
¡PÁRENLE YA!¿Es que van a esperar a que la gente se les termine de marear? ¿Acaso creen que la mazamorra es caldo? ¿Acaso creen que con el carnaval que empieza la gente se va a olvidar del problema? No si se les ataca en el bolsillo, se los aseguro. Lo que pasó ayer, se pareció un poquito a la revolución francesa, guardadas las proporciones. Falta ver si a la próxima querrán tomarse La Bastilla.
Y la verdad, es que como Ustedes no suelen dar puntada sin dedal, no se que engañifa estarán tramando de cara a las elecciones de Octubre (aparte de la botella de ron, el pastel y los $ 50.000, claro está).
Hace unos meses hice una breve antología de restricciones para motos en Colombia. Señor Alcalde Álex Char, felicitaciones: el Decreto 001 de 2011 supera con creces cualquier ordenanza de restricciones de las que yo haya tenido noticia. El decreto es tan denso, y trata tan absurdamente de microrregular el quién, qué, dónde, cómo y cuando del manejar motos, que más que kafkiano, merece llamarse facista.
Como buen Capitán Araña, la dirigencia de la ciudad permite que la gente se embarque en la aventura de comprar moto (llenándose los bolsillos de plata) para después restringir mañosa y odiosamente su uso: no se puede transitar por todas partes, por todos lados, ni todos los días ni a toda hora. ¿Y la plata de nuestros impuestos de rodamiento, sobretasas, etc.? ¡ÉSE ES EL NEGOCIO, SOCIO!
Dirigentes de esta ciudad, ¡mandan cáscara!
FULL DISCLOSURE: No tengo moto, ni soy mototaxista.
También lea:
Y la verdad, es que como Ustedes no suelen dar puntada sin dedal, no se que engañifa estarán tramando de cara a las elecciones de Octubre (aparte de la botella de ron, el pastel y los $ 50.000, claro está).
Hace unos meses hice una breve antología de restricciones para motos en Colombia. Señor Alcalde Álex Char, felicitaciones: el Decreto 001 de 2011 supera con creces cualquier ordenanza de restricciones de las que yo haya tenido noticia. El decreto es tan denso, y trata tan absurdamente de microrregular el quién, qué, dónde, cómo y cuando del manejar motos, que más que kafkiano, merece llamarse facista.
Como buen Capitán Araña, la dirigencia de la ciudad permite que la gente se embarque en la aventura de comprar moto (llenándose los bolsillos de plata) para después restringir mañosa y odiosamente su uso: no se puede transitar por todas partes, por todos lados, ni todos los días ni a toda hora. ¿Y la plata de nuestros impuestos de rodamiento, sobretasas, etc.? ¡ÉSE ES EL NEGOCIO, SOCIO!
Dirigentes de esta ciudad, ¡mandan cáscara!
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