Cinco lecciones sobre como tratar a las personas (tomado de la Internet)

¡Feliz Navidad les desea the sipmac ensemble!

Traducido por April Camus

Estamos ya en Diciembre, y para irnos poniendo en ambiente, cinco historias sobre lo que realmente cuenta y no algo sobre reinados, telenovelas, Lady Gaga, Blackberrys, iPads, iPods, iPhones y redes sociales de mentira. Les invito cordialmente a leer un momento, y sin más preámbulos:

Cinco lecciones sobre cómo tratar a las personas

1. Primera lección importante - "Conozca a la señora de la limpieza"

Durante mi segundo semestre en la universidad, nuestro profesor nos entregó un examen sorpresa. Yo era un estudiante aplicado y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última: "¿Cuál es el nombre de la mujer que limpiaba en su escuela secundaria?"

Seguramente se trataba de algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba. Ella era alta, cabello oscuro, como de unos 50 años, pero ¿cómo &%$& iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Justo antes de que terminara la clase, un estudiante preguntó si la última pregunta contaría para la nota del examen.

"Por completo" dijo el profesor. "En sus trabajos Ustedes conocerán a muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, incluso si todo lo que hacen es sonreír y decir "hola."

Nunca he olvidado esa lección. También aprendí que su nombre era Dorotea.

2. Segunda lección importante - "Autoestop en la lluvia"
Una noche, a las 11:30 pm, una mujer afroamericana de edad mayor se encontraba en el lado de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su vehículo se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente un chance. Calada hasta los huesos, ella decidió probar el detener el próximo coche haciendo autoestop.

Un joven blanco se detuvo a ayudarla, algo sin precedentes en los años 60's, tan lleno de conflictos. raciales El hombre la llevó a seguridad, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi.

Ella parecía estar bastante apurada, pero alcanzó a anotar su dirección y le dio las gracias. Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta del hombre. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le habían llevado a su casa.

Había una nota especial adjunta. Decía lo siguiente: "Muchas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. Cuando la lluvia me empapó, no sólo fue mi ropa sino también mi espíritu, y entonces llegó Usted. Gracias a Usted, pude llegar hasta donde estaba mi marido agonizante, junto a la cama y justo antes de su fallecimiento. Dios los bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente."

Sinceramente, la señora de Nat King Cole.

3. Tercera lección importante - "Recordar a quienes nos sirven"

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años de edad, entró en un establecimiento y se sentó en una mesa. La mesera puso un vaso de agua delante de él. "¿Cuánto cuesta un helado especial?" le preguntó. "50 centavos", respondió la mesera.

El niño sacó su mano del bolsillo y examinó un número de monedas.

"Bueno, ¿cuánto es un plato sencillo de helado?" le preguntó. Por personas estaban esperando por una mesa y la mesera se impacientaba. "¡35 centavos!", le espetó ella bruscamente.

El niño volvió a contar las monedas. "Voy a pedir el helado sencillo", dijo. La camarera le trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se marchó. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue.

Cuando la mesera volvió, ella empezó a llorar mientras limpiaba la mesa. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había dos monedas de cinco centavos y cinco de un centavo. Por lo que sabemos, él no podría haber pedido el helado especial, porque tenía que quedarle suficiente para dejarle a la camarera su propina.

4. Cuarta lección importante - "Los obstáculos en nuestro camino"

En tiempos antiguos, un rey colocó una gran roca en una carretera. Luego se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados y cortesanos del rey vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos se desgañitaron culpando ruidosamente al rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.

Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga y trató de mover la roca a un lado de la carretera. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Después de la recogía su carga de vegetales, notó una cartera en la carretera, donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que no muchos de nosotros entendemos - "Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar nuestra condición."

5. Quinta lección importante - "Dar cuando cuenta"

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una enfermedad rara y grave. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años de edad, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad. El doctor explicó la situación a su hermanito, y le preguntó al niño si él estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por sólo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Sí, lo haré si eso la llega a salvar."

A mitad de la transfusión, él estaba acostado en la cama junto a su hermana y le sonrió, como todos lo hicimos, al verle retornar el color a sus mejillas. Entonces su rostro se puso pálido y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿Ahora es cuando voy a empezar a morirme?".

Por ser muy niño, el muchacho no había comprendido al doctor; pensó que iba a tener que darle a su hermana toda su sangre para salvarla. Y aun así, accedió.