Barranquilla necesita un TEA Party
Cordial invitación |
Esta vez para variar no sólo son ciudadanos que viven en una remota invasión sin servicios, los perjudicados, también se trata de personas que pagan los impuestos y los servicios públicos distritales y han incurrido en el tremendo costo que es comprar una casa y han visto como sus sueños se derrumban como un pudín mal horneado. Así se derrumba la ilusión de mucha gente que tenía sus esperanzas puestas en esta administración, incluyéndome yo. Lo que me termina de sacar de quicio es que pretenden reparar el daño no con la plata de quienes lo causaron, sino con la de los contribuyentes distritales. Además, por cuenta del carrusel de las vigencias futuras, se está comprometiendo la viabilidad de la ciudad y el bienestar de las futuras generaciones.
Parece la maqueta de un pastel, pero es la triste realidad |
Propongo como modelo de organización a los actuales TEA Parties (Taxed Enough Already Parties, o partidos de gente suficentemente gravada ya), los cuales están revolucionando ya la forma de hacer política en USA. Sin destruir el sistema de partidos actual del coloso del norte, las organizaciones anteriormente mencionadas empezaron por hacer preguntas incómodas a los políticos que pensaban tener sus congregaciones bien organizadas, y ahora están imponiendo sus candidatos quienes tendrán que responder a ellos y no a un oscuro sanhedrín o directorio de plutócratas.
No se engañen, ya están teniendo éxito y en Noviembre de 2010 triunfarán |
¿Cuáles son los principios del TEA Party que podríamos adaptar fácilmente? A vuelo de pájaro:
* Buen gobierno. Una burocracia sobreinflada no significa mejor gobierno, significa más papeleo costos y gastos a corto, mediano y largo plazo, los cuales siempre serán pagados por los contribuyentes.
* Representatividad. Quienes pueden hacer campaña política suelen ser los que tienen más plata, pero no llegan al poder para seguir velando por sus intereses particulares sino para velar por los intereses generales de la totalidad, especialmente a los contribuyentes, quienes son quienes sostienen el sistema con sus impuestos. A ellos tienen que responder.
* Gobierno austero. Más gasto público no es equivalente a más gobierno. El gobierno no crea riqueza, la consume.
En otra ocasión seguiré tratando este tema, o tal vez en otro blog de the sipmac ensemble, ya les estaré avisando.
La tecnología que puede generar una transformación en la ciudad y su administración ya existe, pero nunca se ha usado, y no necesitamos permiso de nadie para usarla y realizar esa transformación de la ciudad.
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