Protesta en Siape por contaminación

Si tuviera mi casa llena de polvillo de carbón, también amenazaría con sabotear el carnaval.

Por el barranquillero promedio

Ayer, aprovechando la proximidad del carnaval, y el desorden del tránsito por cuenta de las obras del Transmetro (¡qué movilidad ni que na’!), los habitantes del barrio Siape decidieron hacer la jugada más clásica de todas: bloquear la Vía 40, exigir la presencia del alcalde, y como ingrediente extra para la fórmula clásica, amenazar con sabotear los desfiles del carnaval en caso de no haber sido atendidos.

Santo remedio. Michelmar, la empresa del muelle de carbón, ya estaba envolatada desde hace rato, debía haber salido de operaciones hace tiempo y lo que se hizo ayer por parte de la alcaldía no era más que reafirmar lo que ya estaba decidido. Si todavía están trabajando hoy, será sin duda para terminar de cargar el buque que ya debían haber empezado. No creo que alguien quiera que los habitantes de Siape se conviertan en enemigos del carnaval, y que en vez de una Batalla de Flores, tengamos alguna batahola.

Tener muelles de carbón en un área tan densamente poblada como Barranquilla es lo mismo que escupir pa’ arriba. Como dice una llave del barranquillero promedio, ¿de que sirve comprar tronco ‘e apartamento, casa o condominio en el norte de la ciudad si la contaminación va a llegar igual hasta allá? Sí, porque la gente cree extrañamente que ese es nada más un problema de Siape, Barlovento, Las Flores, La Playa, La Cangrejera y Adelita de Char, cuando en realidad toca a Villa Campestre, Villa Santos, TODO el Corredor Universitario y el sector de Buenavista. Ricos y pobres llevan del bulto. Por cierto, ¿de qué serviría tener una Avenida del Río León Caridi llena de tizne y polvo de carbón? ¿Para qué miradores al río y toda esa payasada? Lo dicho, es escupir pa’ arriba.

***

Hablando de enemigos del carnaval el amigo del barranquillero promedio se queja que desde hace seis años que trabaja en una naviera, la gente de Panamá, Venezuela y las Antillas les avienta los buques en carnaval, para que ellos si puedan gozar y él se tenga que matar trabajando. “Seis años sin gozá como es del carnava’. ¡Nojoda!”

Imágenes tomadas de El Heraldo sin permiso (¡Que conste!)