Para Bailar! O como es que se hace un LP

Por el barranquillero promedio

Se fue el carnaval pero queda la música. El año es 1986 y atrás queda la mayor parte del legado de la década anterior. La bota de campana y el afro ya son un mal recuerdo de una era de muy mal gusto. Hay un relevo en la preferencia del público: como la salsa dura está en hibernación y la pornosalsa no es para todos, el merengue y los aires caribeños de las Antillas ocupan un lugar más preponderante en la radio y los bailes. Mientras tanto, en Colombia, los salseros todavía no se dan por notificados del fin de una era. La nueva generación de orquestas salseras, encabezadas por el Grupo Niche, Guayacán y Raíces, son reforzadas por un miembro de la anterior generación: el gran Joe Arroyo, que desde 1984 había empezado una racha triunfadora que lo terminaría de convertir en leyenda viviente.

Muy pocas orquestas tienen mucho que decir después de catorce años. Y sin embargo, para The Latin Brothers, en 1986 empieza su segunda era con un Long Play de lujo: ¡Para Bailar! Piano: Enrique Carrillo y un up-and-coming Chelito de Castro. Cuatro cantantes: Chucho Nuncira, Morist Jiménez (trombonista también), Joseíto Martínez (llegando casi a su punto de mayor popularidad) y el veterano Wilson Saoko. Los arreglos de Fruko (bajo), Alberto Barros (bajo y trombón) y Luis Carlos Montoya (violín), donde cada uno aporta sus experiencias personales con la música tropical.

De esto, resulta particularmente interesante el aporte de Alberto Barros, que introduce una técnica para tocar el bajo muy usada en la música funk y disco de los 70's (¿no que habían pasado de moda?) y que popularizara en el mundo de la salsa el gran Willie Colón. Para saber de que hablo, basta con escuchar "Fuma el Barco", primer corte del disco. A partir de ahí, hasta los conjuntos vallenatos se suman a la fiebre (escuchar al Binomio de Oro de la época). Cuando uno llega a "La Novela", último corte del lado A, el sonido es prácticamente idéntico al de Willie Colón.

The Latin Brothers no incursionan en el merengue dominicano, pero sí en la onda caribe de la época, de la cual su máxima expresión es "Sobre las Olas", otro no tan sutil homenaje de Fruko a una era de Willie Colón aun más pretérita, y del que se dice fue el primer tema colombiano nominado a un Grammy en categoría salsa/tropical.

Otro atractivo de este trabajo discográfico es el hito que marca en la música tropical. Al menos desde 1980, ningún trabajo colombiano había logrado convertir en éxitos seis de sus cortes de un LP. Esto incluso fue reconocido en la prensa en su momento, haciendo remembranzas de los Melódicos y de la Billo's Caracas Boys, que solían pegar seis de cada diez temas grabados. En este caso fue lo mismo: "Fuma el Barco", "Baila Inés" "Dime que Pasó (primera incursión de los Latin en la onda de la salsa romántica, pero con un sonido de Charanga arreglado por Montoya)", "El Serrucho", "Para Bailar" y "Sobre las Olas", sin que esto signifique que el resto del LP se deje escuchar bastante bien, excepto por "Yo no Salgo más de Noche", tema derivativo y un poco flojo.

Como había señalado antes, este trabajo señala el comienzo de una nueva época dorada de los Latin Brothers, la cual llega incluso a opacar un poco el trabajo que Fruko pone a su nombre para esta fecha. Y digno de volverse a escuchar.
Enhanced by Zemanta

Comentarios

Entradas populares de este blog

Real Madrid 8, Millonarios 0: los memes

Honestidad Brutal en Publicidad