Safari Fotográfico Barranquillero: ¡con todos los hierros!
Con mucho gusto y gracias a Dios, al esfuerzo de varios años y a la tecnología (chueca) de Storify les presento con orgullo y para cerrar con broche de oro el mes de Febrero, una crónica que llamo "Safari Fotográfico Barranquillero." Sin más preámbulos, disfruten:La fauna urbana barranquillera, atrapada por el lente del barranquillero promedio a lo largo del tiempo...
El pájaro madrugador atrapa al gusano. Voy por las calles de Barranquilla en busca de nuestra fauna autóctona, que convive con nosotros y sin que nos percatemos por andar siempre de afán...
¡Épale! Este árbol caído no estaba en el libreto...
Una paloma común. Este sector de Barranquila está lleno de ellas, están muy bien alimentadas. La especie más visible del sector (después de las manadas de perros), y sin duda la más numerosa.
Se nos complica un poco el clima, pero alcanzamos a ver una emblemática Mariamulata, un poco desprevenida. Parece que el clima de hoy tendrá altibajos.
Arroyos. Nuestro safari se nos complica ahora sí. Veamos que nos podemos encontrar por el sector.
Cuchifríos sobre el cable, en pleno aguacero. No puedo conseguir un mayor acercamiento, al menos desde este ángulo.
Escampó muy rápido, y no me aguanto el calor que hace, pero hay que seguir con la expedición. El público aguarda impaciente.
Aunque ustedes no lo crean, aquí hay una ardilla, pero la luz y la calidad de la cámara no nos dejan ver bien. Luego volveré a intentar.
Esto no es basurero, pero por la labor diaria de los basuriegos, se convierte en un magnífico criadero de cucarachas...
¡Una joven iguana! Las hay en muy buena cantidad en el sector, y los números de su especie se han recuperado, a pesar de que las hembras preñadas son muy codiciadas porque sus huevos son considerados un manjar. A este servidor le lavaron el cerebro de niñito, y es incapaz de comer huevos de iguana, mucho menos de tolerar su maltrato.
¡Qué sol! ¡Todo sea en nombre de la ciencia!
¿Dinosaurios de la Patagonia? Esta no es una especie nativa. Sorry.
¡Ahora sí! Nada de embuchados, esta es la auténtica ardilla roja del litoral atlántico. Esquiva como ella sola sabe,suele vivir en las copas de los árboles, y muy rara vez se deja ver a ras de tierra.
El pájaro madrugador atrapa al gusano. Voy por las calles de Barranquilla en busca de nuestra fauna autóctona, que convive con nosotros y sin que nos percatemos por andar siempre de afán...
¡Épale! Este árbol caído no estaba en el libreto...
Una paloma común. Este sector de Barranquila está lleno de ellas, están muy bien alimentadas. La especie más visible del sector (después de las manadas de perros), y sin duda la más numerosa.
Se nos complica un poco el clima, pero alcanzamos a ver una emblemática Mariamulata, un poco desprevenida. Parece que el clima de hoy tendrá altibajos.
Arroyos. Nuestro safari se nos complica ahora sí. Veamos que nos podemos encontrar por el sector.
Cuchifríos sobre el cable, en pleno aguacero. No puedo conseguir un mayor acercamiento, al menos desde este ángulo.
Escampó muy rápido, y no me aguanto el calor que hace, pero hay que seguir con la expedición. El público aguarda impaciente.
Aunque ustedes no lo crean, aquí hay una ardilla, pero la luz y la calidad de la cámara no nos dejan ver bien. Luego volveré a intentar.
Esto no es basurero, pero por la labor diaria de los basuriegos, se convierte en un magnífico criadero de cucarachas...
¡Una joven iguana! Las hay en muy buena cantidad en el sector, y los números de su especie se han recuperado, a pesar de que las hembras preñadas son muy codiciadas porque sus huevos son considerados un manjar. A este servidor le lavaron el cerebro de niñito, y es incapaz de comer huevos de iguana, mucho menos de tolerar su maltrato.
¡Qué sol! ¡Todo sea en nombre de la ciencia!
¿Dinosaurios de la Patagonia? Esta no es una especie nativa. Sorry.
¡Ahora sí! Nada de embuchados, esta es la auténtica ardilla roja del litoral atlántico. Esquiva como ella sola sabe,suele vivir en las copas de los árboles, y muy rara vez se deja ver a ras de tierra.
Una acercamiento mientras sube al árbol, ya casi a punto de perderse. ¿Y la iguana?
Virtualmente invisible a pesar del zoom al máximo. La iguana comparte las copas de los árboles con las ardillas y las aves, para evitar estar cerca de los humanos.
Ha sido un largo día, pero productivo. Los cambios bruscos de sol y lluvia dan una tonalidad extraña a la luz vespertina. Gracias a Ustedes por acompañarme en este safari fotográfico barranquillero, y espero que les haya gustado.
La fauna currambera, la estrella de esta crónica.
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