La muñeca mete a los Char en la batidora de Olímpica Stereo

Por Rito Dávila.

Digan lo que digan, no importa lo que uno quiera, el mundo de los negocios suele ser despiadado y cruel. Por eso hace años no podía aguantar la risa e incredulidad cuando se intentó imponer el término "amistades comerciales." ¡Juá, juá, juá! De otra forma, ¿cómo es posible que los supermercados se pongan a jugar con la plata de los proveedores durante tres meses, tiempo después del cual es cuando te pagan la factura? Y después se ponen a sacar pecho, sacando tu foto en campañas institucionales, para que sepan acerca de su "sensibilidad social."

En este orden de ideas (para usar la muletilla de Germán Cardona, el enredado ministro de transporte), es que se puede entender la mentalidad de los Char, que no quieren honrar su compromiso comercial con Pastas La Muñeca, que accedió a patrocinar en exclusiva al Junior de Barranquilla del 2006 al 2016. De nada sirve que La Muñeca llegó a acompañar al Junior cuando estaba con serias posibilidades de descender a la Primera B. Y para mayor ironía, Bavaria, a quien Junior ahora corteja, había zapateado al Junior, abandonando el patrocinio de tantos años. Ahora, que estamos de aparentes vacas gordas otra vez, los Char quieren convertir al uniforme del Junior en overol de fórmula 1, empezando por Bavaria.

Conceptos como "gratitud", "amistad", "juego limpio" y "lealtad", no existen en el mundo de los negocios, la utilidad es el fin que justifica los medios. O si no que llamen a los residentes de Campo Alegre a testificar.

Por cierto, ¿por qué los Char durante tantos años se dedicaron a cultivar una imagen de gente buena para destrozarla así? Estaba convencido que el señor Fuad quería crear una dinastía política con serias posibilidades de llegar a la presidencia de la República. Y luego cometieron unos errores de relaciones públicas que no se pueden catalogar de principiantes.

¿Sabían que no se puede comprar Pastas La Muñeca en las Olímpicas?


Alguien que llame a Olímpica Stereo y ponga a los Char en la batidora.