El senador Merlano y el General Pérez: la gente ya sabe quiénes son

Este "pase" circula en Twitter...

"¿Ustedes no saben quién soy yo?" Basta con que alguien profiera esta frase para que se me vuelva automáticamente impotable, sin derecho a redimirse. Y Eduardo Merlano, el flamante senador por el Partido de la U, recientemente le dijo esto a un par de policías que querían hacerle una prueba de alcoholemia en un retén que le hicieron en la ciudad de Barranquilla.

Se sabe, por firme evidencia, que sólo vino a tener un pase de manejo después de que el escándalo estallara en todos los medios de comunicación, redondeando su imagen de una persona que se siente muy por encima de la ley que tenemos que acatar el resto de colombianos que no tenemos influencias. Como la del General de la Policía Nacional, Oscar Pérez Cárdenas, quien en forma santista digna del presidente meliflua mancilló para siempre su carrera dándole a entender a los patrulleros que habían cometido un grave error al atreverse a parar a un senador de la República mientras iba manejando para hacerle el control de alcoholemia.

En cualquier otra parte del mundo, un senador envuelto en semejante escándalo renunciaría avergonzado y estigmatizado. Pero sin duda el senador Merlano preferirá esperar el fallo de la Procuraduría, y seguir devengando mientras tanto su sueldo y prestaciones de congresista, sirviéndole al país como Padre de la Patria.

Si no hubiera habido grabaciones, el senador no estaría en el ojo del huracán y el General Pérez todavía sería cuestionado por el manejo de la seguridad en Barranquilla. Y nadie hubiera podido indignarse por algo que sucede todos los días y especialmente los fines de semana: nuestros arrogantes VIP pordebajeando a la autoridad legítimamente constituida por intentar hacer respetar las normas.

Benditas grabaciones. Un buen cambio, para variar.